En un principio la marca era un simple recurso para distinguir los bienes de un propietario de los de otro. Existen algunos indicios de que los artesanos egipcios incorporaban símbolos o imágenes únicas en su obra para demostrar el origen y su autor. Desde entonces los mercaderes fueron los principales promotores diferenciando con algún signo distintivo sus mercancías.

En la actualidad la marca es el conjunto de acciones relacionadas con el posicionamiento, el propósito y los valores. Cuyo objetivo es crear conexiones conscientes e inconscientes con el público para influir en sus decisiones de compra.

La promesa de marca es la acción más importante del proceso de creación de una marca. Pues mediante esta tu negocio se compromete con lo que recibirán y lo que harás por tus clientes, así como lo que ellos perciben que pueden esperar de ella.

Aquí es donde cobra relevancia la misión ya que debe describir el propósito fundamental de tu negocio, los problemas que resuelve y el como los resuelve, en una sola frase o párrafo y aunado a está la visión que describe dónde va estar tu negocio en el futuro.

Conjugando estas tres ultimas ya se puede establecer cual será la identidad visual, empezando por el nombre, colores, tipografía, logotipo, texturas, iconográfica, señalización etc. Dando paso a la creación de la identidad corporativa que es el conjunto de elementos que transmiten la personalidad y los valores compartidos de tu negocio principalmente dentro de la misma. Al incluir el tono de voz adecuado se fortalecerá el sentido de pertenecía de los colaboradores, que refieren opiniones positivas dentro de su comunidad.

Otra consecuencia de establecer la identidad visual y corporativa es la de tomar acciones en el diseño de los establecimientos comerciales y corporativos. Aquí es donde mediante los escaparates, la iluminación, el mobiliario, la decoración, etc, permitimos interactuar con la marca y tener una experiencia memorable, de esta manera se fomenta la lealtad y aumenta las posibilidades de concretar negocios.

Pero la finalidad primordial de los establecimientos es la de exhibir los productos y servicios. Sin olvidar que cada producto o servicio debe estar impregnado de la marca, reafirmando esa promesa, valores y propósitos.

Lo visual aunque es preponderante debe estar acompañado de una comunicación con el adecuado intercambio de información textual, gráfica y auditiva, generando una interacción que propicie una relación con los consumidores o usuarios. La forma de interactuar se debe dar mediante mensajes publicitarios, melodías publicitarías, personajes, etc. Acorde a la promesa de marca.

Al buscar una relación con los consumidores o usuarios debemos garantizar que la atención al cliente de ha conocer el producto o servicio, que sea usado de la forma correcta y que genere la satisfacción adecuada. Para lograr estos, es importante brindar apoyo, asesoría, orientación, instrucciones y todo aquello que facilite este proceso.

Entonces ya podremos dirigir la manera de informar, difundir y persuadir al consumidor sobre un producto o servicio. Y así desarrollar una publicidad con recursos visuales, sonoros o textuales, que cautive y capte la atención de diferentes audiencias y los convenza de adquirir nuestra marca.

Una vez ganada la atención es momento de convertir esa primera confianza en fidelidad y cómo se puede lograr esto, con la simple acción de promover la marca a travez de incentivos a corto plazo que fomente la compra de productos y servicios. Pero así mismo estas acciones de promoción deben conducir a que nuestra marca ocupe un lugar preciado en la mente de los consumidores. Logrando a largo plazo el posicionamiento de la marca.